Parecía que iba a ser otro día normal de trabajo para Jessica Dunbar, una camarera en el restaurante Red Robin en Polaris, Ohio. Pero cuando un grupo de nueve policías aparecieron en su sección del restaurante, Jessica supo inmediatamente que algo estaba mal. Los agentes estaban en un estado de ánimo particularmente grave y sombrío. Ella escuchó a uno de ellos decir “Siempre es un día difícil cuando hay que poner a un hermano en el suelo.” Fue entonces cuando Jessica se dio cuenta de que los oficiales acababan de llegar del funeral de un oficial de SWAT llamado Steven Smith en Columbus, Ohio, cuya muerte estuvo en las noticias. Esto afectó a Jessica profundamente, ya que su propio padre es un oficial de policía retirado y ella creció viendo como su padre arriesgaba su vida todos los días. Así que quiso hacer algo para ayudar a los oficiales y mostrar su agradecimiento. Así que cuando llegó la factura, les dejó un mensaje que se ha hecho famoso. Mira el vídeo a continuación para ver la historia completa.
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